¿Qué tiene Menorca que tanto gusta para pasar la luna de miel?
Menorca es una isla singular. Singular y muy especial por muchos motivos entre los que caben destacar sus extraordinarias cualidades como destino para pasar la luna de miel. Es esta una isla donde el romanticismo, la tradición y lo familiar están presentes en cada momento. Pequeña, pero con grandísimas intenciones de enamorar a todo el que por ella pase. Pequeña, pero asombrosamente bella. Pequeña y con un sinfín de deleites para sus visitantes; deleites como los que aquí te mostramos:
Conocer lo más bonito de Menorca en tu luna de miel
Tras la boda, tu luna de miel es tal vez de los momentos más especiales de tu vida, así que querrás recordarla por el resto de tus días. ¿Y qué mejor que eligiendo un lugar como Menorca, en el que hay tanto por ver?
1. Menorca arqueológica. La Menorca talayótica es de esas imágenes que siempre recordarás de Menorca, más aún si vienes durante tu luna de miel. Te encantará conocer el poblado talayótico de Trepucó y la Torre d’en Galmés, entre otros muchos yacimientos arqueológicos.
2. Calas vírgenes. Puede que lo más representativo de la isla sean sus calas. Obvio, cualquiera podría resistirse a esa arena blanca fina y a esas aguas tan azulinas como cristalinas. Pero, ya que vienes a Menorca y ya que estás de luna de miel, mejor ve a calas vírgenes como Cala Pregonda, Cala Tortuga o Cala Escorxada. Son magníficas apuestas para contemplar un atardecer de lo más maravilloso junto al amor de tu vida.
3. Gastronomía de Menorca. Otro de los placeres menorquines son sus comidas. Y es que en Menorca se degusta la caldereta de langosta más deliciosa que puedas probar en tu vida. Para comerla, Fornells es el sitio ideal.
Dónde quedarse en Menorca
En Menorca hay innumerables opciones de alojamiento, pero si lo que buscas es algo íntimo y tradicional, mejor quédate en villas en Menorca. Todas las de MNK Villas respetan la arquitectura típica, pero es que además, en ellas está garantizada la privacidad, ¡y tienen todas piscina!
Tres buenas opciones son la Casa Biniet Vell, un poco grande para dos pero con unas vistas y un jardín preciosos; la Casa Dina, pequeñita y súper acogedora; la Finca Santa Ponsa si queréis estar rodeados de naturaleza y la Villa Cristina si queréis un remanso de sosiego y paz.
Te podemos contar maravillas de Menorca, pero, ¿por qué mejor no organizas ya tu luna de miel y te vienes a descubrirlas tú?
