Hay muchas actividades de ocio que hacer en Menorca, pero algunas son mejores que otras para viajar en familia y con niños pequeños. Ya sea durante los soleados meses de verano o en las estaciones otoñales e invernales, donde es agradable planificar un viaje un poco más hogareño, disfrutar de unas vacaciones en familia en Menorca es posible, pues el abanico de posibilidades es amplio y los más pequeños tienen muchas opciones de diversión.
No hay nada más familiar y divertido que ir a la playa, y si algo no falta en Menorca son playas. Desde las calas más rocosas, hasta las más escondidas, y pasando por aquellas más cercanas a zonas urbanas. En todas ellas darse un agradable baño en las aguas color turquesa del Mediterráneo resulta tan placentero como entretenido. Los niños chapotearán en el agua o harán castillos de arena mientras los padres disfrutarán relajándose con el sonido de las olas y tomando el sol. No se le pueden pedir más a unas vacaciones en familia en Menorca.
Pero nadar no es lo único que se puede hacer en familia, y es que en Menorca no faltan los paseos en barco o en kayak, las rutas de senderismo por zonas agrestes poco peligrosas e ideales para correr y jugar, o incluso las grandes explanadas de hierba soleada que hay en muchas de las villas menorquinas que se pueden alquilar. En ellas, por añadidura, hay piscina y salas de estar donde también es posible disfrutar de la diversión más costumbrista e íntima durante unas vacaciones en familia en Menorca.
A todo esto debemos sumar los pueblos y las ciudades. Fornells o Binibeca son lugares agradables donde se puede disfrutar de la gastronomía pesquera, así como de dulces, de postres y de plazas o espacios abiertos para que los niños jueguen. En ciudades como Mahón o Ciutadella hay cines, heladerías, cafeterías y parques infantiles, que pueden ser justo los añadidos que mejoren todavía más unas buenas vacaciones en familia en Menorca.
En definitiva, Menorca no es ni mucho menos una isla en la que caer en la monotonía o poco apropiada para niños pequeños. La variedad de actividades y las sorpresas que esconden la mayoría de los lugares, naturales o no, que se pueden visitar, son un ejemplo de que se trata del mejor destino posible para que madres, padres, hijos e hijas disfruten en una agradable compañía.