Si estamos pensando en reservar viaje y estancia en Menorca para primavera o verano, o, por qué no, para cualquier otro mes del año, puede que lo primero en lo que pensemos sea en sus costas y en sus bosques. No cabe duda de que la flora y la fauna de Menorca, así como la belleza de sus playas y acantilados, es un aliciente poderoso para visitar la isla. Pero no es el único, y también merece la pena mencionar su cultura urbana.
Así, llegamos a sus pueblos y ciudades, y por extensión podríamos encontrarnos de repente ante la siguiente cuestión: qué hacer en Ciutadella. Esta ciudad es, sin duda, una de las más importantes y atractivas de Menorca, y si nos interesa planificar un itinerario por sus calles y avenidas, nos conviene saber a grandes rasgos qué nos ofrece y cómo podemos disfrutar de ello. Veamos, pues, los mejores ejemplos:
Plazas:
Nada como el espacio abierto, diáfano y lleno de vida que las plazas de cualquier urbe ofrecen. En este caso, atendiendo a la pregunta de qué hacer en Ciutadella, debemos mencionar la Plaza de la Esplanada y sus eventos culturales, o la Plaza del Borne y su histórico obelisco de 1875.
Museos:
Los restos prehistóricos más increíbles se encuentran en el Museo Municipal, cuyo edificio data del siglo XVIII, mientras que en el Museo Diocesano, además de piezas talayóticas, encontraremos pinturas de siglos pasados, artesanía y orfebrería religiosa, etc. Dos dignos ejemplos, pero hay muchos más, entre galerías y espacios de exposiciones dignos de ser visitados.
Arquitectura antigua:
No cabe duda de que la historia talayótica de Menorca proporciona muestras arquitectónicas en prácticamente cualquier zona de cierta antigüedad, pero merece la pena mencionar el Castillo de San Nicolás. Si buscamos qué hacer en Ciutadellay queremos dar prioridad a sumergirnos en otra época, este castillo, levantado para la defensa de la ciudad, nos seducirá.
La Catedral y el puerto:
Merece la pena mencionarlos juntos porque son, sin duda, dos núcleos esenciales de la ciudad. La Catedral de Menorca es un edificio gótico erigido sobre una antigua mezquita, mientras que el puerto es el área que más distingue a su ciudad, así como su mosaico de barcos, sus restaurantes, etc.
Esta pequeña muestra, que en realidad no refleja todo lo que ofrece la ciudad, sirve para demostrar que, si buscamos qué hacer en Ciutadella, podremos elegir entre numerosas opciones, a cual más cautivadora. Además, si buscas un alojamiento único en esta ciudad, Ciutadella cuenta con casas espectaculares para alquilar, ¡como la villa Menorca Sant Pere!
