El 23 de abril de cada año se celebra en Menorca el famoso y tan esperado día del libro. En esta festividad se conmemora a autores como Cervantes y Shakespeare, ambos fallecidos en ese día y en el mismo año (1616).
Sin embargo, es en Cataluña y zonas colindantes de donde se tiene siempre la imagen de esta fiesta como el máximo exponente cultural-simbólico, así pues, es ahí donde se acostumbran a regalar un libro o una rosa, o ambos, en base a una leyenda de hace muchos siglos: la historia de Sant Jordi.
La historia de Sant Jordi se remonta a tiempos de la Edad Media, durante la época de las cruzadas y las archiconocidas caballerías, cuando se extiende su culto por Europa. Es más, este héroe se convierte en el protector de los cruzados en la conquista de Jerusalén en el siglo XI y posteriormente en el patrón de los caballeros y la nobleza de regiones españolas como Aragón y Cataluña.
La versión más extendida de la historia de Sant Jordi cuenta que un dragón asolaba a las gentes de un reino habiendo creado un nido en la fuente de abastecimiento e impidiendo ir a recoger agua. Estos pactaron enviar dos animales de ganado para despistar al dragón y aplacar su furia, pero al poco tiempo los animales empezar a escasear y se decidió enviar a una persona escogida por sorteo y a un animal.
Tanto duró la desolación del pueblo que el sorteo entro por puertas de palacio y la princesa tuvo que ser enviada al sacrificio. Sin embargo, la princesa se salvó gracias a la llegada del caballero Jorge, el cual entregó una rosa roja nacida de la sangre del dragón que acababa de matar.
Hay que destacar que esta historia de Sant Jordi se ha convertido muchas veces en referente para muchas películas y también en objeto de comparación con mitos griegos u otras historias.
Y en Menorca también se vive la historia de San Jordi de una forma muy activa. Así pues, en cada una de las ciudades que componen la isla hay muchos actos en honor a la leyenda de este gran guerrero. Por ejemplo, se celebran actividades infantiles, lecturas musicales, se hacen representaciones, la conocida exposición y venta de libros…
En definitiva, la historia de Sant Jordi es un relato muy vivo y muy vivido por la gente de Menorca, la cual no olvida la valentía del caballero, pero también el amor por la lectura.
¿Por qué elegir entre flores o libros cuando se puede disfrutar de los dos en este día tan especial?