Descubriendo el faro de Punta Nati

Aunque el paisaje menorquín costero y de interior es uno de los grandes tesoros de Menorca, no es lo único que podemos descubrir si nos dejamos caer en la isla durante una escapada de verano o unas vacaciones largas en cualquier época del año. Ya sea primavera, verano, otoño e invierno, los monumentos arquitectónicos, inamovibles y llenos de historia, siempre esperan.

Podríamos poner cientos de ejemplos del encanto urbano de pueblos y ciudades, pero uno de los que mejor describen el tipo de belleza del que estamos hablando es sin duda el faro de Punta Nati. Esta bella construcción aúna en un solo espacio sentido de la estética, funcionalidad e historia, y merece la pena que exploremos cada una de esas facetas por separado.

    La interesante historia tras el faro

    El faro de Punta Nati fue erigido en el año 1912 con la finalidad de evitar los, por aquel entonces, constantes naufragios al norte de Ciutadella. Fue la tragedia del barco de vapor Général Chanzy de 1910 lo que impulsó definitivamente su construcción. En otras palabras, estamos ante un vestigio de principios del siglo pasado.

    El sublime acabado de su construcción

    Unas casitas blancas de tejados rojos rodean la torre, el núcleo principal de su arquitectura. Su aspecto es agradable y se funde con los alrededores, la naturaleza de los acantilados y las grandes extensiones de tierra. Por esa razón, el faro de Punta Nati también es uno de los mejores lugares posibles para contemplar la puesta de sol de Menorca.

    La mejor ubicación posible

    Al encontrarse el faro de Punta Nati tan cerca de la Ciutadella, tenemos la posibilidad de ver el faro y la ciudad el mismo día. Además, al situarse en pleno Camí de Cavalls, puedes hacer senderismo y descubrir la naturaleza circundante. Si quieres puedes incluso llegar hasta el Pont d’en Gil, el sobrecogedor puente colgante natural que te dejará sin aliento.

    Disfrutar del cielo nocturno

    El faro no solo es excepcional para disfrutar del atardecer tiñendo el mar abierto de dorado, sino para contemplar todo lo que viene después. Al encontrarse en una zona tan despejada, el cielo nocturno cuajado de estrellas puede ser un espectáculo increíble.

¿Te ha convencido el faro de Punta Nati y las maravillas que ofrece? Entonces no lo pienses más e inclúyelo en tu itinerario. Descubrir Menorca es una experiencia diferente visitando este fantástico monumento.

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