¿Te apetecen unas vacaciones inolvidables en un destino isleño precioso y lleno de posibilidades? Entonces deberías tener en cuenta hacerle una visita a Menorca, una de las islas más bonitas y variopintas del archipiélago balear. Establecer tus planes en Menorca no es difícil porque hay muchas playas, bosques, ciudades y pueblos que visitar. Lo realmente difícil es saber por dónde empezar.
Por lo tanto, lo primero que tienes que hacer es preguntarte qué buscas tú cuando aterrizas o desembarcas en un lugar tan atrayente y mágico. ¿Vienes con la intención de darte un chapuzón en sus exóticas calas? ¿Quieres aprender un poco de la prehistoria talayótica? ¿Te gustaría almorzar en un restaurante costumbrista y pasear por calles empedradas? ¿Quizá de todo un poco?
¡Tenemos planes para cada una de las opciones!
- Si has elegido lo primero, trazar tus planes en Menorca será muy sencillo. Hay un sinfín de calas y costas de arena blanca en Menorca y todas ellas satisfacen las preferencias de todo tipo de viajeros. Están, por un lado, las calas íntimas y escondidas, como la Cala Pilar o la Cala Es Talaier; otras, como la Cala Trebalúger o la Cala Galdana, tienen más ambiente y un toque urbano.
- Los monumentos prehistóricos, como ya hemos dicho, son otra magnífica opción para establecer los mejores planes en Menorca. Te fascinarán los restos arqueológicos de los primeros poblados de la isla o los espacios de oración sagrados. Entre otras posibilidades, está en tu mano visitar la Necrópolis de Cala Morell, Talalí de Dalt o Torralba d’en Salort.
- A lo mejor lo tuyo es rodearte de edificios, calles y avenidas, o descubrir tiendas artesanales, restaurantes de gastronomía local y plazas con fuentes maravillosas. Esos planes en Menorca también son posible si visitas Mahón, la capital; Ciutadella de Menorca, costera y agradable con su mosaico de casitas blancas; o pueblos de tradición pesquera como Fornells o Binibeca.
Por supuesto, reiteramos que lo mejor que puedes hacer es combinar todas estas opciones, y darte el gusto de conocer Menorca visitando la isla durante mínimo una semana. Es difícil no enamorarse de la isla conociendo al mismo tiempo sus calas, sus pueblos y su historia más antigua.
En cualquier caso, todos los lugares sugeridos tienen algo en común: la visión constante de las aguas azul turquesa del Mediterráneo. Por eso, si te gusta el mar y quieres vivir una experiencia única, Menorca es tu destino y deberías hacer ya tu reserva.