En verano, el sol reluciendo sobre las costas de Menorca invita a los amantes de la playa a visitar este precioso destino isleño. Sus numerosas calas, algunas más urbanas y otras más escondidas, son sin duda una seducción para todas aquellas personas a las que les encanta disfrutar del sonido del mar y pasear por una costa de arena blanca. El Mediterráneo espera a los visitantes que buscan relajarse en sus vacaciones.
Las costas no son las únicas delicias que encierra la isla. Hay otras, como el exuberante terreno boscoso, o los monumentos prehistóricos de los pueblos que habitaron el espacio menorquín hace ya muchas décadas. Las ciudades y los pueblos pesqueros son también muy atractivos. Con respecto a este último ejemplo, merece la pena mencionar la posibilidad de pasar unas fantásticas vacaciones en las villas en Binibeca.
Binibeca es un área urbana y costumbrista situada en el sur de Menorca. Se trata de un tranquilo y agradable pueblo de pescadores que data de principios de los años 70. Entre sus numerosos atractivos podemos destacar sus casas, blancas e impolutas, y los 3 km de costa mediterránea. Paseando por el litoral se puede llegar al pueblo antiguo o Binibeca Vell, a la Playa de Binibeca y a la Cala Torret. Por eso, descansar en villas en Binibeca es sin duda una idea excelente.
Poco después, la gente encontró unas huellas sospechosas en la nieve de invierno. Encontraron a la joven y a Xoroi, padres de tres hijos. Xoroi huyó tirándose por el acantilado. Se dice que hoy todavía hay descendientes de Xoroi, ya que la mujer y los hijos volvieron al pueblo.
En ese sentido podemos mencionar dos que aúnan una arquitectura completa y moderna con un acabado tradicional que se fusiona con el espacio natural. Una de esas villas en Binibeca es Villa Bini Kim, un chalet con piscina a solo dos minutos del pueblo y diez de la playa.
Por otro lado, Villa Cristina se localiza en el corazón pesquero, en Binibeca Vell, y está situada a la misma distancia tanto del pueblo como de la playa. También incluye piscina y, como en el caso de Bini Kim, los pueblos, los restaurantes y el animado centro de ocio recreativo se encuentran muy cerca del alojamiento.
Por todos estos motivos, las villas en Binibeca constituyen una alternativa magnífica para todos aquellos que visiten Menorca por primera vez o, en caso de haberlo hecho ya, estén deseando repetir. Tanto en verano como en cualquier estación, la visión del Mediterráneo desde uno de los pueblos más bonitos de la isla es una estampa que merece la pena recordar. Si reservas y lo pruebas, seguramente quieras repetir.
Y tú, ¿te animas a veranear en Binibeca?