Si tuviésemos la oportunidad de contemplar Mahón desde lo alto nos daríamos cuenta de que esta no es una ciudad cualquiera. Ni tampoco un lugar que pasa desapercibido entre los viajeros. Si pudiésemos apreciar la capital de Menorca desde una panorámica aérea, de seguro podríamos llegar a considerarlo como uno de los destinos turísticos más maravillosos de la comarca española. Entre otras cosas porque Mahón merece la pena.
La riqueza de esta localidad menorquina comienza con su amplia oferta histórica-cultural. Fundada por los cartagineses y dominada por romanos e ingleses, la ciudad alberga infinidad de monumentos y lugares de interés que todavía hoy conservan las características propias de antaño. Mahón es, por tanto, una ciudad con un exquisito potencial cultural en el que el turista de hoy puede sumergirse, aunque sea por instantes, en las sendas del ayer.
El reloj del Ayuntamiento de Mahón es ejemplo del paso de los británicos por la isla, al igual que lo son otros emplazamientos como el Fuerte Marlborough o algunos monumentos como el Obelisco de Sir Richard Kane.
El pasado de Mahón no queda relegado a la conquista británica. En los adentros de esta ciudad se pueden admirar también señales prehistóricas como los yacimientos de Trepucó, todo un espectáculo para la vista de cualquier viajero.
Si hay algo que pueda resaltarse de Mahón, ese es su majestuoso puerto. De cerca de seis kilómetros de longitud y con unas peculiares a la vez que increíbles características que lo han convertido en un puerto refugio para las embarcaciones procedentes de distintos lugares, el puerto de Mahón merece cuanto menos una distinción especial.
No hay viajero que visite Menorca que no pase por Mahón y, más concretamente por su puerto, donde además existe una amplia oferta de restaurantes donde degustar los platos más típicos de la gastronomía menorquina. Por la noche, los bares y los pubs del puerto dan ese toque de armonía y diversión a la capital de la isla, que, sin lugar a dudas, conquista el corazón de cualquier turista que se precie.
En Mahón, encontrarás ese destino encantador donde pasar unos días de tranquilidad.