Cuando se habla de las maravillas visibles y ocultas de Menorca, muchas personas piensan primero en sus playas y sus calas de arena blanca, en sus frondosos bosques de flora y fauna autóctona, o en su deliciosa tradición gastronómica, de la mano de la cultura pesquera de los pueblos en muchas ocasiones.
Sin embargo, si hay algo que también podemos encontrar en Menorca es ocio y diversión urbana. Por ejemplo en Mahón, su capital. La ciudad, que se alza al este de la isla, tiene todo lo necesario para convertir la experiencia de unas vacaciones en Menorca en algo entretenido e inolvidable. Locales nocturnos, restaurantes, museos, avenidas, parques…
Solo hace falta, eso sí, un buen alojamiento en Mahón. Veamos algunos ejemplos de las mejores villas y casas que podemos alquiler en la ciudad y sus alrededores:
Villa Pepita
Situada en primera línea del Puerto de Mahón, esta fantástica villa, además de estar muy bien comunicada con las playas de Sa Mesquida y Es Grau, ofrece todo lo que hace falta para que un alojamiento en Mahón sea lujoso y confortable. Salón, porche amueblado, terraza con vistas impresionantes del puerto… Sin duda, una opción extraordinaria.
Villa Port Palmera
Cala Llonga es una de las playas más atractivas de la isla. Por lo tanto, este chalet, que se sitúa en primera línea y en una agradable zona residencial, es también un alojamiento en Mahón digno de ser tenido en cuenta. Además de las panorámicas del mar que regala a todas horas, se trata de una villa rústica con baño exterior y terraza principal.
Finca Binimazoch
Si ya de por sí un alojamiento en Mahón es una excelente idea si queremos tener toda la vida urbana a nuestro alcance, combinarlo con una finca tranquila y rodeada de naturaleza claramente mejora la experiencia. Paredes blancas, piscina con hamacas, terraza al aire libre… Binimazoch dispone de todo lo que cualquier viajero ansioso de relax necesita en sus vacaciones.
Pepita, Port Palmera y Binimazoch son ejemplos claros de lo maravilloso que puede ser pasar unos días en Menorca y además alojarnos en casas y villas lujosas y llenas de comodidad. Lo difícil, en cualquier caso, será elegir solo uno de estos fantásticos alojamientos, ya que todos ellos, si bien en esencia ofrecen el mismo tipo de confort y un espacio excelente para desconectar, tienen su encanto propio e individual.
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