Hacer turismo en Menorca no tiene por qué significar visitar zonas urbanas modernas y áreas llenas de población y locales de ocio. También, puede ser algo tan sencillo y agradable como pasar el día en un pueblecito de pescadores tranquilo y tradicional.
Ejemplo de ello es Binibeca, un lugar que seduce por sus casas de paredes blancas y relucientes bajo el sol, su cultura vinculada con el mar y, por supuesto, su riquísima gastronomía. Dicho de otro modo, visitar el pueblo, y más aún encontrar un alojamiento en Binibeca, puede ser la diferencia entre unas buenas vacaciones y unas vacaciones excelentes.
Si nos seduce la segunda opción, la de alojarnos en Binibeca, veamos algunos ejemplos de villas y casas de alquiler cuya estética y confort seducen a simple vista:
Villa Bini Kim
Este chalet, a solo dos minutos caminando del pueblo, se sitúa en una zona íntima ideal para encontrar la paz y la tranquilidad que necesitamos tras un largo día de excursiones. Todo este precioso alojamiento en Binibeca aúna la arquitectura tradicional propia del pueblo con la modernidad de cualquier espacio turístico. Así, a la terracita y la espaciosa casa blanca se le une una enorme piscina con hamacas.
Villa Áncora
Esta villa no solo se sitúa también a dos minutos de paseo del pueblo, sino también a diez de la playa de Binibeca, que podemos visitar todos los días y siempre que queramos mientras duren nuestras vacaciones. Además de una piscina rodeada de palmeras, este alojamiento en Binibeca cuenta con un porche familiar, área de césped, aparcamiento privado a la sombra e incluso barbacoa.
Villa Cristina
Las flores color malva proporcionan vivacidad a los muros, también blancos, de esta atractiva villa de Binibeca. Caminando llegamos también, en cuestión de minutos, a la playa y al pueblo, y además las tiendas de souvenirs, los bares y los restaurantes están muy cerca. Por añadidura, este alojamiento de Binibeca cuenta también con porche, piscina, sofás al aire libre y un jardín de especies autóctonas ideal para dormir o disfrutar de la naturaleza.
Nos encontramos ante tres tipos de villa que, si bien en esencia son diferentes, atraen gracias a aquellos elementos que poseen en común. Principalmente, habitaciones y áreas exteriores íntimas y relajantes, piscina rodeada de naturaleza y, muy importante, conexión directa e inmediata con el precioso pueblo de Binibeca. Cualquiera de ellas es una alternativa vacacional estupenda.
¿Con cuál te quedas tú?